Ubicado en las proximidades del Río Gállego esta pequeña localidad serrablesa conserva un bonito centro urbano formado por construcciones de corte tradicional con bellas fachadas donde se abren balcones de madera y vanos decorados con distintos elementos, a lo que hay que unirle la culminación en forma de chimeneas troncocónicas. La casa «Oliván» es uno de los mejores ejemplos.
La iglesia del siglo XVIII, se aleja de los modos románicos pero se adecua a las características alpinas con gruesos muros en piedra y empinadas techumbres de pizarra.
Pese a que su templo no responda a modelos medievales por la localidad pasa el GR 16 Senderos del Serrablo, hermoso itinerario que nos mostrará uno de los conjuntos artístico más singulares de todo el pirineo aragonés.
Javierre del Obispo se encuentra próximo a escenarios en los que se practican deportes como el rafting y piragüismo, en los barrancos de Valles y de las Gargantas, y parapente en el Valle de Basa.